11 Platillos típicos de Suiza

Además de las distintas variantes de queso, ningún otro platillo tradicional suizo tiene tanto reconocimiento a nivel mundial como el chocolate. Es un auténtico ícono nacional que puede disfrutarse en cualquier parte del país.

La popularidad de esta receta es tal, que a día de hoy los suizos poseen el record mundial por mayor consumo de chocolate. Puedes encontrarlo en presentaciones sumamente variadas, desde barras hasta bebidas calientes, las cuales son muy disfrutables gracias al fresco clima de la región.

Una particularidad única de este postre es que existen variantes diferentes del mismo a lo largo del país. Si visitas Suiza, no dudes en comer tanto chocolate como puedas.

El consumo de este platillo data de hace muchas generaciones. Durante los duros inviernos en los Alpes, los pastores calentaban trozos de queso para poder disfrutar de una comida caliente.

La versión actual de esta preparación consiste en fundir queso en un tipo de cazuela particular de Suiza conocida como “Caquelón”. Una vez derretido, el queso es colocado en el centro de la mesa acompañado de trozos de papa, pan, champiñones u otros acompañantes.

Para poder comerlo cada comensal recibe un tenedor alargado con el que deben tomar el pan u otro complemento para poder sumergirlo en el queso derretido.

Es muy importante tener cuidado al hacerlo, pues tradicionalmente se recibirá una penalidad si se deja caer comida dentro del fondue.

La raclatte es uno de los platillos típicos de Suiza más representativos. Se trata de una rueda de queso semidura que se elabora utilizando leche de vacas alpinas.

Es posible consumirlo en distintas presentaciones, como en rebanadas o fundido. Además, es habitual que se le sirva acompañado de carnes frías, patatas hervidas o cebollas encurtidas.

Se trata de una comida bastante sencilla pero muy sabrosa que puedes disfrutar en distintos lugares de comida en todo el país. No puedes visitar Suiza sin probar esta deliciosa variante de su queso.

Llegados a este punto de la lista de los mejores platillos típicos de Suiza, no hace falta mencionar que a los suizos les encanta el queso. Si te gusta tanto como a ellos, los Malakoffs son una de las recetas más deliciosas que puedes probar.

Se compone básicamente de palillos o bolitas de queso rebozadas y aderezadas con vino blanco. De esta forma, el queso fundido queda en la parte interna de la preparación, lo que le da una textura crujiente por fuera y suave por dentro.

Al mismo tiempo, el tipo de queso que se emplea para la preparación puede ser diferente de acuerdo a la región de Suiza en la que sea preparado, aunque habitualmente se utiliza el gruyere. Es un platillo muy sabroso y fácil de comer.

El Zopf es un pan suave muy delicioso que se consume ampliamente en toda Suiza. Es muy sencillo reconocerlo debido a su forma trenzada, de hecho, la traducción de la palabra Zopf al español es “Trenza”.

La masa utilizada para su preparación consiste en leche, harina blanca, levadura, mantequilla y huevos.

Además de su distintiva forma, se caracteriza por presentar una corteza de color dorado que lo hace ver muy apetecible. El truco para conseguir esta tonalidad es untar la masa con yemas de huevo antes de hornearla.

El resultado es un delicioso y muy suave pan que encantará a todo el que lo pruebe. Es una tradición disfrutarlo como desayuno los domingos. Puede encontrarse fácilmente en la mayoría de las panaderías de Suiza, por lo que no dudes en comerlo si tienes la oportunidad.

El Rosti es una muy deliciosa preparación que consiste en patatas ralladas que se mezclan con mantequilla y se colocan en un sartén para darles la forma de una tortilla.

Es habitual comerla al desayuno con huevos fritos o a la hora del almuerzo para acompañar carnes. Su delicioso sabor y facilidad de preparación la convierten en una receta muy popular que puede pedirse en distintos restaurantes y puestos de comida en Suiza.

El Landjäger es un platillo originado por la influencia de la cocina alemana sobre la gastronomía suiza. Es un aperitivo que se consume con frecuencia al momento de practicar actividades deportivas, pues es muy fácil de comer y transportar.

Se trata de un embutido preparado con carne de res y cerdo, vino tinto, especias y un poco de azúcar. Algunas veces se lo acompaña de patatas y verduras frescas. No es un platillo difícil de encontrar, por lo que no dudes en disfrutarlo mientras exploras Suiza.

Volvemos al queso. Esta vez se trata de una variedad muy especial que solo puede comerse en Suiza, el Vacherin Mont D’Or. Es un tipo de queso blanco con un gusto un poco picante que se elabora a partir de leche de vaca.

Es habitual encontrarlo en las poblaciones del cantón de Jura entre los meses de septiembre y abril. Se prepara sobre leña utilizando vino blanco y ajo. Además, es habitual que se le consuma acompañado de unas muy sabrosas papas hervidas.

Este aperitivo tradicional de Suiza consiste en unas muy sabrosas y crujientes galletas preparadas con almendras, avellanas, miel, frutas, kirsch (Una clase de licor incoloro) y jengibre glaseado.

Se las come con mayor frecuencia durante las celebraciones de fin de año y navidad. Sin embargo, son sumamente populares en todo el país, siendo una comida callejera muy fácil de encontrar en cualquier ciudad de Suiza.

Su exquisito sabor y facilidad para comerlas las convierte en uno de los mejores aperitivos que puedes disfrutar al explorar las distintas localidades de este hermoso país.

Aunque en muchas de sus presentaciones podría confundirse a simple vista con una pizza, el Fruchtwähe es en realidad un delicioso pastel de frutas. Es uno de los postres típicos de Suiza más reconocidos y deliciosos.

Existen muchas variantes deliciosas de estos platillos preparadas con distintos tipos de fruta, como melocotones, ciruelas, cerezas y muchas más. Su textura es muy suave y su sabor es dulce, por lo que es un postre ideal para disfrutar durante las temporadas cálidas.

Estos pequeños y deliciosos dulces son tan populares que pueden solicitarse en cualquier pastelería del país. Además de su sabroso sabor, destacan por su particular apariencia que recuerda al espagueti.

Consisten en hilos de masa castaña que habitualmente se complementan con un poco de nata y nuez. Son muy accesibles y fáciles de comer, por lo que son la opción ideal si deseas disfrutar de un aperitivo dulce en una pintoresca pastelería de Suiza.