Cuando pensamos en Lambayeque, una región rica en historia y cultura en el norte de Perú, de inmediato nos vienen a la mente imágenes de antiguas civilizaciones, impresionantes museos y playas paradisíacas.
Sin embargo, Lambayeque ofrece mucho más que eso; es un destino que combina lo mejor de la historia precolombina con encantos naturales y tradiciones que te harán sentir la verdadera esencia del Perú.
Acompáñanos en este recorrido por las mejores cosas que hacer en Lambayeque, donde cada actividad te conectará más profundamente con esta tierra mágica.
Tabla de contenidos
8 Cosas que Hacer en Lambayeque
Entre las opciones de actividades que puedes hacer y disfrutar en Lambayeque se encuentran:
1. Visitar el Museo Tumbas Reales de Sipán
No podemos empezar este recorrido sin mencionar el Museo Tumbas Reales de Sipán. Este es, sin duda, uno de los puntos más destacados de Lambayeque. Al entrar, te sumergirás en la historia del Señor de Sipán, un gobernante mochica cuyo entierro es uno de los descubrimientos arqueológicos más importantes de América Latina. Las exhibiciones te llevarán a través de la vida y la muerte de este gran líder, con impresionantes joyas, ornamentos y artefactos que fueron encontrados en su tumba.
Recomendamos que tomes tu tiempo para explorar cada sala y, si es posible, que te unas a una visita guiada. De esta manera, podrás entender mejor el contexto histórico y cultural de los objetos expuestos. Este museo no solo es una joya arquitectónica, sino también un viaje en el tiempo que te permitirá apreciar la grandeza de la cultura Mochica.
2. Explorar el Complejo Arqueológico de Túcume
Otra parada imprescindible en Lambayeque es el Complejo Arqueológico de Túcume. Este sitio, conocido como el “Valle de las Pirámides”, alberga 26 pirámides construidas por las culturas preincaicas. Caminar por este vasto espacio te permitirá contemplar la magnitud de las construcciones y la habilidad de los antiguos arquitectos que levantaron estas estructuras monumentales.
Te sugerimos que lleves calzado cómodo, ya que el recorrido puede ser extenso, pero cada paso vale la pena. No te pierdas la oportunidad de subir a uno de los miradores, desde donde tendrás una vista panorámica del complejo y de los paisajes circundantes. Además, el museo de sitio te ofrece una visión adicional sobre la vida cotidiana y las creencias de las culturas que habitaron este lugar.
3. Recorrer la Ciudad de Lambayeque
La ciudad de Lambayeque es encantadora por sí misma. Pasear por sus calles es como retroceder en el tiempo, con su arquitectura colonial y su ambiente tranquilo. Uno de los lugares que recomendamos visitar es la Plaza de Armas, rodeada de edificios históricos y con una atmósfera que invita a relajarse.
No puedes dejar de visitar la Casa Montjoy, una casona colonial que ahora funciona como museo. Aquí, encontrarás exposiciones que relatan la historia de la ciudad y su evolución a lo largo de los siglos. Además, en los alrededores de la plaza, encontrarás varios restaurantes y cafés donde podrás disfrutar de la gastronomía local. Te recomendamos probar un delicioso plato de arroz con pato o la causa ferreñafana, dos de las especialidades de la región.
4. Relajarse en las Playas de Pimentel
Después de explorar los sitios históricos, ¿qué tal si nos relajamos un poco en la playa? Pimentel es la opción perfecta para ello. A solo unos kilómetros de la ciudad de Lambayeque, esta playa es conocida por sus largas extensiones de arena y su malecón, que es ideal para dar un paseo mientras disfrutas de la brisa marina.
Además, Pimentel es famoso por sus tradicionales caballitos de totora, embarcaciones de origen prehispánico que aún son utilizadas por los pescadores locales. Te sugerimos que te animes a dar un paseo en uno de estos caballitos o que simplemente te sientes a observar el espectáculo de las olas rompiendo en la costa mientras disfrutas de un helado o una bebida refrescante. Si eres amante del surf, Pimentel también es un excelente lugar para coger olas.
5. Conocer el Santuario Histórico Bosque de Pómac
Si eres un amante de la naturaleza, no puedes dejar de visitar el Santuario Histórico Bosque de Pómac. Este es uno de los bosques secos más importantes del Perú y alberga una rica biodiversidad. Al recorrer sus senderos, estarás rodeado de algarrobos centenarios y, con un poco de suerte, podrás avistar diversas especies de aves y mamíferos.
El bosque también es hogar de importantes sitios arqueológicos, como las pirámides de Batán Grande. Estas estructuras, construidas por la cultura Sicán, se alzan majestuosamente en medio del paisaje desértico. Aquí, puedes aprender sobre las prácticas funerarias y ceremoniales de esta antigua civilización. No olvides llevar agua y protector solar, ya que el clima puede ser bastante caluroso, especialmente durante el día.
6. Disfrutar de la Gastronomía Local
Lambayeque es un verdadero paraíso para los amantes de la comida. La riqueza de su gastronomía refleja la diversidad cultural de la región. Uno de los platos que no puedes dejar de probar es el ceviche, preparado con pescado fresco y mariscos, sazonado con limón, ají, y acompañado de choclo y camote.
Otra delicia que te recomendamos es el espesado, un guiso a base de carne, zapallo, y culantro, que se sirve con arroz y yuca. Este plato es tradicionalmente consumido los lunes y tiene un sabor único que te hará querer repetir. También te sugerimos probar la chicha de jora, una bebida fermentada a base de maíz, que es parte integral de las celebraciones y rituales locales.
7. Visitar la Huaca Rajada
Por supuesto, no puede faltar una visita Huaca Rajada. Este sitio arqueológico es famoso por ser el lugar donde se descubrió la tumba del Señor de Sipán. Al caminar por las ruinas, podrás imaginar cómo era la vida en la antigua civilización Mochica y cómo este lugar fue un centro de poder y religión.
El museo de sito Huaca Rajada complementa perfectamente la visita, con exhibiciones que muestran los hallazgos realizados durante las excavaciones. Además, los guías locales te pueden ofrecer una perspectiva más profunda sobre los descubrimientos y la importancia de este sitio en la historia precolombina.
8. Conocer la Iglesia San Pedro de Lambayeque
La Iglesia San Pedro es una joya arquitectónica en el corazón de la ciudad de Lambayeque. Construida en el siglo XVII, esta iglesia es uno de los edificios más antiguos de la región y un claro ejemplo del estilo colonial peruano. Su fachada, adornada con columnas y detalles barrocos, te invita a entrar y admirar su interior.
Al visitar la iglesia, podrás apreciar sus altares de madera tallada, las pinturas religiosas y la atmósfera de tranquilidad que se respira en su interior. Este es un lugar perfecto para hacer una pausa en tu recorrido por la ciudad, reflexionar y conectar con el patrimonio espiritual de Lambayeque.
Conclusión
Con estas tres actividades adicionales, Lambayeque se presenta aún más como un destino diverso y lleno de encanto. Desde paseos culturales y espirituales hasta momentos de relajación junto al mar, esta región tiene algo para todos los gustos.
Cada rincón de Lambayeque te ofrece una nueva oportunidad de descubrir su riqueza cultural, natural y gastronómica. Así que no lo pienses más y ven a disfrutar de todo lo que este maravilloso lugar tiene para ofrecer. ¡Te esperamos!