Roma, la Ciudad Eterna, es un museo al aire libre donde cada callejuela esconde un secreto milenario y cada plaza susurra historias de gloria. Como viajero, te sumergirás en un viaje en el tiempo, desde el esplendor del Imperio Romano hasta el barroco de Bernini.
Desde nuestra perspectiva como amantes de esta ciudad, hemos preparado una guía con las experiencias imprescindibles. ¡Acompáñanos!
Tabla de contenidos
Cosas que hacer en Roma
Entre las experiencias que de seguro querrás repetir en Roma se encuentran:
1. Explorar el Coliseo y el Foro Romano
Empieza donde el Imperio Romano late con fuerza: pisar el Coliseo te conectará con el rugido de las multitudes que vitoreaban a los gladiadores. Te recomendamos adentrarte en el hypogeum (subterráneo) para entender cómo se organizaban las batallas. Después, recorrer el Foro Romano entre columnas derruidas y arcos triunfales al atardecer, cuando el mármol brilla como hace 2,000 años.
No olvides: Reservar la entrada combinada Coliseo-Foro-Palatino online.
2. Admirar la Ciudad Vaticano
Cruzar la frontera al país más pequeño del mundo es obligatorio. Contemplar la cúpula de San Pedro desde su base te dejará sin aliento, pero subir los 551 escalones hasta su cima te dará una vista panorámica inigualable. En los Museos Vaticanos, sigue el camino hacia la Capilla Sixtina: detente frente al Juicio Final de Miguel Ángel y deja que su genio te abrume.
Dato clave: Las entradas sin colas son tu mejor aliado.
3. Descubrir el misterio del Panteón
Entrar en este templo milenario es viajar a la ingeniería romana en su máximo esplendor. Levantar la mirada hacia el óculo (abertura central) te hipnotizará con sus juegos de luz. Después, buscar las tumbas de Rafael y Víctor Manuel II te conectará con leyendas del arte y la política.
Recomendación: Toma un espresso en La Tazza d’Oro, frente al Panteón.
4. Lanzar una moneda a la Fontana di Trevi
Cumplir el ritual de arrojar una moneda de espaldas asegura tu regreso a Roma. Si quieres capturar su belleza sin multitudes, madruga: a las 7 AM, la fuente parece sacada de un cuento.
Sabías que: Las monedas se donan a programas sociales.
5. Subir la Escalinata de la Plaza de España
Ascender los 135 escalones hacia la iglesia de Trinità dei Monti te regalará una vista de postal. Después, pasear por Via dei Condotti (la calle del lujo) o degustar un gelato en Giolitti son planes infalibles.
Inspiración cinéfila: Aquí Audrey Hepburn comió helado en Vacaciones en Roma.
6. Perderse por las calles de Trastevere
Caminar sin rumbo por este barrio bohemio es descubrir fachadas cubiertas de hiedra y plazas escondidas. Probar los cacio e pepe en Da Enzo o tomar un Aperol Spritz en Freni e Frizioni son experiencias gastronómicas obligatorias.
Imperdible: Los supplì (croquetas de arroz) en puestos callejeros.
7. Sentir el arte en Piazza Navona
Sentarte en una terraza frente a la Fuente de los Cuatro Ríos de Bernini te sumergirá en la Roma barroca. Observar a los artistas callejeros o disfrutar de un concierto improvisado en verano son momentos que capturan el alma de la ciudad.
Arte secreto: En Sant’Agnese in Agone, un fresco simula un cielo abierto.
8. Saborear la auténtica carbonara romana
Deleitarse con la pasta alla carbonara (¡sin nata, por favor!) es un acto casi sagrado. Probar los carciofi alla giudia (alcachofas fritas) en el Ghetto Judío o disfrutar de un tiramisú casero en Pompi son rituales gastronómicos.
Dirección estrella: Roscioli Salumeria, donde los embutidos son arte.
9. Pasear por Villa Borghese y su galería
Alquilar una bicicleta para explorar los jardines o remar en el lago artificial son planes relajantes. Pero reservar entrada a la Galería Borghese es esencial: aquí, maravillarte con el David de Bernini o analizar los claroscuros de Caravaggio te recordarán por qué el arte italiano es único.
Momento mágico: El atardecer desde el mirador del Pincio.
10. Escaparte a Ostia Antica y Tivoli
Recorrer las ruinas de Ostia Antica te transportará a la vida cotidiana de un puerto romano. En Tivoli, explorar los jardines de Villa d’Este o imaginar la grandeza de Villa Adriana te mostrarán otra faceta de la historia.
Cómo llegar: A Ostia en tren (30 min); a Tivoli en autobús (1 h).
Tips para que tu viaje sea perfecto:
- Camina todo lo que puedas: Roma se descubre a pie, entre plazas y fuentes.
- Viste como local: En iglesias, evita hombros y rodillas al descubierto.
- Come a su hora: Los romanos almuerzan después de la 1 PM y cenan tarde (8-10 PM).
- Habla con las manos: Un poco de italiano gestual te hará ganar sonrisas.
Conclusión:
Desde tocar la piedra milenaria del Coliseo hasta susurrar un deseo en la Fontana di Trevi, cada acción aquí es un recuerdo que tallarás en tu memoria. Nosotros seguimos enamorados de sus contrastes, y estamos seguros de que tú también caerás rendido.
