11 Platillos típicos de Filipinas

La gastronomía filipina ha recibido múltiples influencias de distintas culturas, incluyendo la cocina china, siendo las Lumpias uno de los más claros ejemplos de ello.

Este platillo consiste masa de huevo frita con una apariencia similar a la de un crepé, la cual se cubre con un relleno de verduras, se enrolla y se fríe. Tienen una textura bastante crujiente, siendo muy fáciles de comer.

Es bastante habitual que se sumerjan en distintos aderezos al momento de comerlas. Algunos de los más populares son las salsas agridulces y a salsa de tomate.

Se consumen tanto como entrante como a manera de acompañamiento para platillos más fuertes. A causa de ello, probarlas es muy recomendable.

Como su nombre lo indica, este platillo típico de Filipinas consiste en un cerdo pequeño que se asa entero, incluyendo su piel. Gracias a su manera de preparación, se logra una textura crujiente por fuera y suave por dentro.

Ya que se cocina el animal entero, es aconsejable compartir esta receta con amigos o familiares. Se sirve con frecuencia en fiestas, reuniones, eventos y otras ocasiones en las que se reúna un gran número de personas.

Se prepara principalmente en la isla de Cebú, donde puede encontrarse con gran facilidad. Si visitas Filipinas, no dejes pasar la oportunidad de probarlo.

El Lato es uno de los platillos típicos de Filipinas más interesantes y comunes. Se prepara utilizando una especie particular de alga conocida como “Uva del mar”. Recibe su nombre gracias a su parecido con las uvas verdes.

Es una comida con abundantes nutrientes como el yodo, el calcio y el magnesio. Su sabor es bastante agradable y se sirve con regularidad junto a ensaladas, pescados o mariscos. No dudes en pedirlas si visitas el país.

El Sinigang es un caldo agrio con un sabor bastante fuerte y delicioso. Se prepara con distintos tipos de verduras acompañadas de carne, mariscos o pescado.

Existen numerosas versiones de este platillo que pueden disfrutarse en Filipinas. Entre las más populares se encuentran: El Siningang no Hipon (De camarones), el Sinigang no Isda (De pescado) y el Siningang no Baboy (De carne de cerdo).

Es una preparación relativamente fácil de encontrar en distintos restaurantes y establecimientos de comida en todo el país. Además, se trata de un platillo muy alimenticio, por lo que es bastante recomendable disfrutarlo.

El Sisig es sin lugar a dudas uno de los más icónicos platillos típicos de Filipinas. Gracias a su gran popularidad, es muy sencillo encontrarlo en muchos restaurantes en todo el país. Es una comida muy contundente que ofrece una enorme cantidad de energía, siendo un almuerzo ideal.

Se prepara utilizando distintos tipos de carne, las cuales primero son cocidas y luego cocinadas a la parrilla.

Entre los cortes más frecuentes que se utilizan para la preparación se encuentra la cabeza del cerdo completa (Incluyendo orejas, sesos y más). Esta es picada en trozos pequeños y servida caliente en una plancha.

Durante la preparación se le agregan algunos ingredientes adicionales para darle mucho más sabor, tales como la salsa de soja, vinagre, el hígado, laurel, jengibre, jugo de calamansí y un huevo crudo que se cocina junto con la carne.

Esta comida típica de Filipinas consiste en la médula ósea y el jarrete de la res, los cuales se cocinan en una salsa de pescado y se complementan con granos de pimienta, maíz, papas, cebollas, entre otras verduras a gusto del chef.

Es una preparación con un sabor delicioso que además aporta una gran cantidad de nutrientes de gran valor para el organismo.

Es muy fácil de encontrar en distintos restaurantes en todo el país. Es un fantástico almuerzo para disfrutar en un día nublado. Si visitas Filipinas, es ampliamente recomendable probarla.

El Pancit es uno de los más sabrosos platillos típicos de Filipinas. Se trata de una preparación a base de fideos originaria de la gastronomía china.

Es una receta con una gran cantidad de versiones distintas, siendo el Canton (Elaborada con fideos de huevo de gran grosor) y el Bihon (Preparada con fideos de arroz delgados) las más reconocidas.

Estos son complementados con una gran variedad de ingredientes, principalmente verduras como las zanahorias, las coles, las cebollas, los pimientos y las judías verdes, las cuales se acompañan con ajo y distintos tipos de carne.

Desde luego, si lo deseas puedes pedirlas sin carne para disfrutar de un exquisito platillo vegetariano.

Esta comida típica de Filipinas es uno de los principales aperitivos que se disfrutan a la hora de la merienda. Como su nombre lo indica, la preparación consiste en cerdo asada con un toque dulce que se sirve en brochetas.

Gracias a ello, son muy fáciles de comer al caminar y hacer turismo. Es bastante sencillo encontrarlas en los distintos puestos de comida callejera en el país, siendo además muy económicas.

En algunos casos se las acompaña con un poco de arroz blanco, siendo también un buen entrante para muchas comidas.

Procediendo directamente de las tradiciones culinarias de España, el Adobo es uno de los platillos típicos de Filipinas más comunes y fáciles de encontrar a día de hoy.

Fue llevado al país por los españoles como una manera de preservar el pescado y la carne. A día de hoy, este guiso se sirve como complemento para una gran variedad de carnes.

Una de las versiones más populares de esta receta es el Adobo de Pollo. El cual se prepara con salsa de soja, ajo, pimienta, hojas de laurel y vinagre.

Presenta un sabor que se encuentra en un punto medio entre lo dulce y lo salado. Además, siempre se acompaña con un sabroso plato de arroz.

Destacando por presentar una coloración naranja sumamente llamativa, el Palabok consiste en pancit preparado con una muy sabrosa salsa de camarones (Que le otorga su característica tonalidad).

Se acompaña con una enorme variedad de complementos como rebanadas de huevos duros, trozos de pescado ahumado, chicharrón y cebollín.

Su sabor es muy agradable, siendo además una receta muy atractiva visualmente. Si visitas Filipinas, no dudes en probarla, pues podrás pedirla en cualquier restaurante.

El Halo Halo es uno de los postres más icónicos de Filipinas. Es una preparación bastante particular, pues los ingredientes utilizados para elaborarla varían de acuerdo a los gustos del chef.

Habitualmente se compone de leche condensada o evaporada, maíz, nata de coco, flan de leche, arroz tostado, judías rojas dulces, distintos tipos de frutas, gelatinas o helado.

Gracias a la enorme variedad de complementos con los que puede elaborarse, es posible encontrarlo en muchas versiones, siendo muy aconsejable probar tantas como sea posible.