Cuando pensamos en Marruecos, es inevitable imaginar colores vibrantes, olores exóticos y paisajes que varían desde las montañas hasta el desierto. Este fascinante país del norte de África es una mezcla perfecta de historia, cultura y naturaleza, lo que lo convierte en un destino turístico imperdible.
Hoy te llevaremos de la mano a través de algunos de los mejores atractivos turísticos de Marruecos, aquellos que no puedes dejar de visitar si decides explorar este país lleno de magia y contrastes. Además, incluiremos cómo llegar a cada uno de estos destinos.
Tabla de contenidos
Atractivos Turísticos de Marruecos
Entre los atractivos que no te puedes perder de visitar en este país, se encuentran:
1. Marrakech: El Corazón Cultural
Comenzaremos nuestro recorrido en una de las ciudades más icónicas del país, Marrakech. Conocida como la “Ciudad Roja” debido a los tonos de sus edificaciones, Marrakech es un lugar donde se mezclan lo tradicional y lo moderno. Lo primero que te sugerimos hacer es perderte en la Medina, un laberinto de callejones que parece transportar a otro tiempo. Dentro de la Medina, la famosa Plaza Jemaa el-Fna es el punto de encuentro de locales y turistas. En ella, podrás disfrutar de espectáculos callejeros, como encantadores de serpientes, cuentacuentos, y bailarines.
Te recomendamos no perderte una visita a los Jardines de Majorelle, un tranquilo oasis en medio del bullicio de la ciudad, diseñado por el pintor francés Jacques Majorelle. Aquí encontrarás una asombrosa colección de plantas exóticas y cactus, además de un pequeño museo dedicado al arte bereber.
Y si buscas una experiencia más inmersiva, el Palacio de la Bahía te deslumbrará con su arquitectura del siglo XIX. Entre sus patios, fuentes y detalles artesanales, te sentirás parte de la historia marroquí.
Cómo llegar:
Marrakech tiene un aeropuerto internacional, el Aeropuerto Marrakech-Menara, con vuelos directos desde muchas ciudades europeas y africanas. Desde el aeropuerto, puedes tomar un taxi o un autobús hasta la Medina. Los taxis suelen tardar unos 15-20 minutos dependiendo del tráfico, mientras que los autobuses locales también son una opción económica y eficiente.
2. Desierto del Sahara: Dunas y Cielo Estrellado
Ningún viaje a Marruecos está completo sin una aventura en el Desierto del Sahara. El desierto más grande del mundo se extiende en el sureste del país, donde las dunas de Erg Chebbi te esperan con su majestuosidad. Te aconsejamos que te subas a un camello y realices un recorrido al atardecer para ver cómo los tonos dorados y anaranjados transforman el paisaje.
Además, pasar una noche en un campamento bajo las estrellas es una experiencia mágica que no olvidarás. La ausencia de contaminación lumínica en el desierto hace que el cielo nocturno sea un espectáculo en sí mismo. Nos gusta recomendarte contratar un guía local que te acompañe durante esta experiencia, ya que podrán explicarte más sobre la vida en el desierto y las costumbres de los pueblos nómadas que aún habitan esta región.
Cómo llegar:
Para llegar a las dunas de Erg Chebbi, primero debes viajar a la ciudad de Merzouga, la puerta de entrada al desierto. Desde Marrakech, puedes tomar un autobús de larga distancia o alquilar un coche, lo que te llevará aproximadamente 9 horas. También hay tours organizados que parten desde Marrakech o Fez, que suelen incluir transporte y alojamiento en el desierto.
3. Chefchaouen: La Ciudad Azul
Dejamos el desierto atrás y nos dirigimos a una de las ciudades más fotogénicas de Marruecos: Chefchaouen. Situada en las montañas del Rif, esta ciudad es famosa por sus casas y calles pintadas de azul. La razón detrás de este color no está del todo clara; algunos dicen que fue introducido por los refugiados judíos en los años 30, mientras que otros afirman que es para mantener los mosquitos alejados.
Te sugerimos caminar por sus estrechas calles empedradas, donde cada esquina parece una obra de arte. Chefchaouen es también un lugar ideal para comprar artesanías locales, como tejidos, cerámica y joyería. Si te gusta el senderismo, puedes aprovechar la cercanía con el Parque Nacional Talassemtane, donde podrás disfrutar de rutas de trekking rodeadas de naturaleza.
Cómo llegar:
Para llegar a Chefchaouen, primero deberás volar a Tánger o Fez, que son las ciudades más cercanas con aeropuertos internacionales. Desde Tánger, puedes tomar un autobús que tarda unas 2 horas y media, mientras que desde Fez el trayecto es de alrededor de 4 horas en autobús o taxi compartido.
4. Fez: La Ciudad Imperial
Otra parada obligada es Fez, una de las ciudades imperiales de Marruecos y hogar de la universidad más antigua del mundo, Al-Qarawiyyin. Lo primero que te recomendamos hacer es explorar su Medina, la más grande del mundo árabe, que ha sido declarada Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO. Con sus miles de callejones, mercados y edificios históricos, es fácil perderse, pero no te preocupes, cada rincón tiene algo que ofrecer.
Uno de los lugares más fascinantes de Fez es la Curtiduría Chouwara, donde se tiñen y trabajan las pieles de forma artesanal. El proceso es milenario y, aunque el olor puede ser fuerte, el espectáculo de los grandes tanques de colores vivos es único.
Además, si eres amante de la historia, te encantará visitar el Palacio Real de Fez y sus jardines. Aunque no está abierto al público, la majestuosidad de sus puertas doradas es digna de una fotografía.
Cómo llegar:
Fez cuenta con el Aeropuerto de Fez-Saïss, que recibe vuelos de varias ciudades europeas. Desde el aeropuerto, puedes tomar un taxi hasta la Medina en unos 30 minutos. También puedes llegar en tren desde ciudades como Marrakech, Rabat o Casablanca, un trayecto que puede durar entre 4 y 7 horas dependiendo del punto de partida.
5. Las Gargantas del Todra
Si te apasionan los paisajes naturales, no puedes dejar de visitar las Gargantas del Todra, ubicadas cerca de la ciudad de Tinerhir. Este espectacular cañón de paredes de roca alcanza alturas de hasta 160 metros, y es un destino ideal tanto para los amantes del senderismo como para los escaladores. Te sugerimos que lo visites temprano en la mañana, cuando los primeros rayos de sol iluminan las paredes rocosas, creando un juego de luces que parece sacado de un cuento de hadas.
Para quienes deseen una experiencia más relajada, caminar por el río que atraviesa la garganta es una excelente opción. El paisaje, con sus palmerales y pueblos bereberes cercanos, te ofrecerá una sensación de tranquilidad y asombro al mismo tiempo.
Cómo llegar:
Para llegar a las Gargantas del Todra, lo más sencillo es viajar desde Marrakech o Fez en coche o en autobús hacia Tinerhir. Desde allí, un taxi o coche alquilado te llevará en aproximadamente 30 minutos hasta las gargantas. También puedes contratar excursiones organizadas desde otras ciudades turísticas de Marruecos.
6. Essaouira: La Perla del Atlántico
Continuamos hacia la costa atlántica para visitar Essaouira, una ciudad que combina historia y playa. Esta encantadora ciudad fortificada fue declarada Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO y es conocida por su ambiente relajado y bohemio. Nos encanta recomendarte que explores su Medina, donde encontrarás talleres de artesanos que trabajan la madera de thuya, una especialidad local.
Si te gusta el surf o el kitesurf, las playas de Essaouira son un lugar perfecto para practicar estos deportes, gracias a los constantes vientos que soplan en la costa. Para una experiencia más cultural, el Puerto de Essaouira ofrece una vista pintoresca con sus barcos de pesca tradicionales y es el lugar ideal para disfrutar de un fresco plato de mariscos.
Cómo llegar:
Essaouira tiene un aeropuerto internacional con vuelos limitados, pero la mayoría de los turistas optan por volar a Marrakech. Desde allí, puedes tomar un autobús (un viaje de aproximadamente 3 horas) o alquilar un coche. Los autobuses salen con frecuencia desde la estación de autobuses de Marrakech.
7. Casablanca: La Modernidad de Marruecos
Aunque Casablanca no tiene el mismo encanto histórico que otras ciudades, es el centro económico de Marruecos y merece una visita. Aquí encontrarás una mezcla de arquitectura moderna y tradicional, con un toque cosmopolita. Te sugerimos comenzar tu recorrido en la Mezquita Hassan II, una de las más grandes del mundo. Su minarete, de 210 metros de altura, es el más alto del planeta, y la mezquita en sí es una obra maestra de la arquitectura islámica.
Casablanca también es conocida por su animada vida nocturna, restaurantes de lujo y tiendas de alta gama. Si prefieres algo más tranquilo, un paseo por la Corniche te permitirá disfrutar de vistas al océano Atlántico y respirar el aire fresco del mar.
Cómo llegar:
Casablanca cuenta con el Aeropuerto Internacional Mohammed V, el principal punto de entrada a Marruecos para los viajeros internacionales. Desde el aeropuerto, puedes tomar un tren directo al centro de la ciudad o un taxi que te llevará en unos 45 minutos. También hay trenes regulares entre Casablanca y otras ciudades principales como Rabat, Fez y Marrakech.
8. Ouarzazate: La Puerta del Desierto
Finalmente, te llevamos a Ouarzazate, conocida como la “Puerta del Desierto”. Esta ciudad es famosa no solo por su proximidad al Sahara, sino también por ser el escenario de muchas películas de Hollywood, como “Gladiador” y “Lawrence de Arabia”. Te recomendamos visitar el Kasbah de Ait Ben Haddou, un conjunto de edificaciones de barro y paja que es Patrimonio de la Humanidad. El contraste entre las construcciones rojizas y el paisaje árido es impresionante.
Ouarzazate es también el lugar perfecto para aprender más sobre la cultura bereber y disfrutar de la hospitalidad de sus habitantes. Un paseo por los estudios cinematográficos locales te hará sentir como parte de una película.
Cómo llegar:
Desde Marrakech, puedes llegar a Ouarzazate en coche o en autobús. El viaje dura unas 4 horas a través de las montañas del Atlas, por lo que disfrutarás de unas vistas espectaculares. También es posible tomar vuelos nacionales desde Casablanca o Marrakech al Aeropuerto de Ouarzazate.
Conclusión
Marruecos es un país lleno de contrastes, donde cada ciudad y paisaje te ofrece una experiencia única. Desde las bulliciosas medinas hasta la serenidad del desierto, hay algo para cada tipo de viajero. Te animamos a que descubras estos atractivos por ti mismo y te dejes sorprender por la rica historia y cultura de este fascinante país.
¡Prepárate para un viaje inolvidable!
