Las ciudades brasileñas son tan populares a nivel mundial como sus carnavales que enamoran. Son símbolo de la satisfacción de la samba y de las extensas playas de ensueño. Pero alrededor de hace 500 años Brasil se definía con otros sinónimos, principalmente para los conquistadores, los portugueses, los franceses y los holandeses, solía ser un territorio rico en diamantes, oro, plata, palo Brasil, azúcar, caucho, tabaco y sobretodo un excelente mercado de esclavos. Ven y disfruta de un recorrido por las 5 ciudades más antiguas de Brasil, cada una de ellas guarda una experiencia única e inolvidable.
Tabla de contenidos
Ciudades más antiguas para visitar en Brasil
1Recife
Es considerada como la capital más antigua del Brasil, rica en dinámica e historia, Recife descansa en el delta del río Capibaribe, lo que le ha proporcionado el nombre de la “Venecia brasileña”
La capital de Pernambuco y una de las más significativas del nordeste de Brasil, cuenta con el título de la ciudad más antigua de la nación. Fundada en la época de 1537 por los colonizadores holandeses fue una región muy codiciada por piratas europeos, quienes debido a su importante ubicación, buscaban hacer de ella una nueva ruta comercial fundada entre América y el llamado Viejo Mundo.
Los portugueses consiguieron sacar a los holandeses que dominaron durante 24 años en el estado de Pernambuco, dejando huellas europeas, que aún están presente y que cuenta con un centro antiguo que actualmente es parte del Patrimonio de la Humanidad clasificado por la Unesco y que recibe el apodo de Recife Antiguo.
2San Luis
Una ciudad muy cerca de la línea del Ecuador, esta isla, llamada San Luis del Estado de Maranhao, guarda a más de 3000 edificios de los siglos XVIII y XIX, uno de los grupos más grandes y coloniales de toda América del Sur.
A diferencia de otras localidades, fue fundada por los colonos franceses en la época de 1612, y además estuvo habitada por los holandeses hasta que en la época de 1644 quedo bajo el poder de Portugal.
A pesar que la localidad está en reconstrucción, es posible ver al máximo su esplendor antiguo, fruto del aprovechamiento del algodón y la caña de azúcar. Tiempos en que los lusitanos, nativos de Azores, tenían su mirada hacia Europa. En 1800, los francos imaginaban a San Luis como una villa de palacios de porcelana. Esto se debe a sus hermosos azulejos, en su gran mayoría portugueses.
3Olinda
Olinda es un territorio multicolor, donde los carnavales son eternos y sus paisajes marcados por las manos de famosos artistas. Ubicada a 6 kilómetros al extremo norte de Recife, frente a un mar, este lugar colonial, forma parte del Patrimonio Cultural de la Humanidad, desde 1982, gozando de 467 años de encanto y sencillez, con casa de colores pasteles hacen de la ciudad encantadora, otra huella mantenida son los muros de una antigua iglesias y conventos. El mismo año, la bella ciudad Olinda fue igualmente declarada una Ciudad Ecológica.
Esta bella ciudad del estado de Pernambuco solio ser una de las más visitadas por el mando de Rey de Portugal Jo‹o III, para iniciar la colonización con el método de las capitanías hereditarias. Debido al aprovechamiento del oro blanco, como se apodaba la caña de azúcar, consiguió que Olinda, quedara como la antigua capital próspera de Brasil en la época de 1580.
4Goiás
Ubicada en el valle envuelto de bellos morros verdes, a los bordes de la sierra Dorada, la ciudad de Goiás es la demostración de la colonización y ocupación de las tierras del Brasil, hecho que comenzó durante los siglos XVIII y XIX.
Después de la fuerte inundación que causo estragos en el 2001, la ciudad actualmente se encuentra en plena restauración, principalmente en el centro histórico. La detallista labor que se está realizando sobre el lecho del río Vermelho no sólo es para impedir que las aguas vuelva a causar estragos, sino igualmente para recuperar todo lo que se encuentra arruinado, una cruz, piezas de valor, y un puente como ocurrió con muchos de los otros objetos del museo de la poetisa Cora Coralina. Goiás fue fundada en la época de 1727 con el titulo de capital del Estado de Goiás, desde esa época comenzó la explotación de las minas de diamantes y oro. Conserva su arquitectura barroco-colonial. Una de sus particularidades para la construcción de sus viviendas coloniales simples, usándose técnicas y materiales de la ciudad.
En ella se encuentra la catedral Santa Ana, aún sin concluir desde 1727, y el popular Palacio Conde Dos Arcos, y la residencia de los gobernadores todas estas cuentan con una estructura simple y modesta, que pone en evidencia el poco interés de la corona portuguesa en invertir su capitales en esas tierras.
5Salvador de Bahía
Considerada como una de las ciudades coloniales de Brasil y es la más popular por los excursionistas, porque reúne uno de los principales tesoros arquitectónicos de toda América del Sur, con costas adornadas con cocoteros y tradiciones obtenidas de África, como los ritos paganos del candomblé y el baile de la capoeira, siempre seguidas por la melodía del berimbau.
El Pelourinho es el casco histórico que dese 1985 forma parte del Patrimonio de la Humanidad, que además recuerda la época cuando esta ciudad fue capital de Brasil, a partir 1549 hasta 1763, además fue mercado de esclavos, desde 1558, donde eran detenidos y llevados a trabajar en los plantíos de caña de azúcar. Más de mil casonas, mansiones, palacetes y conventos, edificados durante los siglos XVI, XVII y XVIII, entre rutas empinadas, forman el legado de esta localidad que hace años se está rescatando.
Las iglesias de diseño barroco brasileño y las viviendas de diferentes colores que son difíciles de imaginar su estructura hacen de la ciudad un medio antiguo. Esto se debe a que en ese tiempo no existía la numeración en las calles y era una manera de identificarlas.
El Terreiro de Jesús, es considerado como la plaza más elemental, sitio de fiestas religiosas y conciertos populares, por lo tanto es uno de los sitios para iniciar el recorrido, si deseas visitar esta antigua ciudad brasileña.