Si buscas aventura, paisajes indómitos y una conexión profunda con la naturaleza, Aysén es tu destino. Ubicada en el sur de Chile, esta región una de las menos pobladas del país es un paraíso de glaciares, ríos turquesas, bosques milenarios y montañas que desafían el cielo.
En este artículo, te guiaremos a través de las cosas que ver y las experiencias que vivir en este rincón remoto de la Patagonia. Nos sumergiremos en sus maravillas naturales y te daremos las claves para planificar un viaje inolvidable. ¿Listo para explorar?
Tabla de contenidos
Cosas que Ver en Aysén
Aysén es un lienzo de contrastes: aguas cristalinas, hielos ancestrales y senderos que serpentean entre bosques y valles. Aquí, cada rincón es una postal viva. Estas son las joyas que no puedes perderte:
1. Las Capillas de Mármol (Lago General Carrera)
Imagina cuevas esculpidas durante milenios por las olas del segundo lago más grande de Sudamérica. Las Capillas de Mármol, con sus paredes de mármol blanco y gris, reflejan tonos azules y verdes según la luz del día. Para llegar, navegarás desde Puerto Río Tranquilo, un pueblo que parece detenido en el tiempo. La mejor hora para visitarlas es al amanecer, cuando el sol acaricia las formaciones y crea un juego de sombras mágico.
2. Ventisquero Colgante (Parque Nacional Queulat)
En el corazón del Parque Nacional Queulat, el Ventisquero Colgante es un glaciar que parece suspendido en el aire, rodeado de cascadas y bosques siempreverdes. La caminata hasta el mirador (2 horas ida y vuelta) te llevará a través de senderos cubiertos de musgo y helechos gigantes. Si tienes suerte, podrás escuchar el estruendo del hielo desprendiéndose.
3. Cerro Castillo y su Villa
La silueta del Cerro Castillo, con sus picos afilados que recuerdan a un castillo medieval, domina el paisaje cerca de la Carretera Austral. En su base, la Villa Cerro Castillo —un pueblo de tejados coloridos— es el punto de partida para trekking. No te pierdas la vista desde el mirador de la villa, donde las montañas se tiñen de rojo al atardecer.
4. Río Baker: El Río Más Caudaloso de Chile
El Río Baker es una serpentina turquesa que atraviesa valles y cañones. Su color se debe al sedimento glaciar, y sus riberas son ideales para picnic o simplemente contemplar su fuerza. En sus aguas, los pescadores buscan truchas y salmones, mientras los aventureros desafían sus rápidos en kayak.
5. Laguna San Rafael y el Campo de Hielo Norte
Accesible solo por barco o avioneta, la Laguna San Rafael alberga un glaciar de 30.000 años del Campo de Hielo Norte. Navegar entre icebergs azulados mientras el glaciar retumba es una experiencia sobrecogedora. Si viajas en temporada (noviembre a marzo), los cruceros suelen incluir whisky con hielo milenario.
Cosas que Hacer en Aysén
Aysén no es solo para mirar: es para sentir, caminar, navegar y vivir. Aquí, la naturaleza te invita a ser parte de ella. Estas son las actividades que definirán tu viaje:
1. Hacer el Trekking de Cerro Castillo
El Sendero Las Horquetas (4 días, 52 km) es uno de los mejores trekkings de Sudamérica. Cruzarás bosques de lenga, lagunas espejadas y pasos de montaña con vistas al cerro y sus glaciares. Aunque exigente, cada paso vale la pena. Si prefieres algo más corto, el sendero a la Laguna Cerro Castillo (1 día) ofrece panorámicas impresionantes.
2. Navegar por las Capillas de Mármol
Contrata un tour en barca o kayak desde Puerto Río Tranquilo para adentrarte en las cuevas. Si remas en kayak, podrás tocar las paredes lisas del mármol y escuchar el eco del agua. ¡Lleva una cámara resistente al agua!
3. Recorrer la Carretera Austral en Auto o Bicicleta
La Carretera Austral (Ruta 7) es un viaje épico de 1.240 km que une Puerto Montt con Villa O’Higgins. En Aysén, sus tramos de tierra y puentes colgantes te llevarán a paisajes como el Valle de la Luna (cerca de Coyhaique) o el Lago Verde. Si viajas en bici, prepárate para desafíos físicos… y recompensas visuales.
4. Visitar una Estancia Patagónica
Las estancias (haciendas ganaderas) son el alma cultural de Aysén. En lugares como Estancia Valle Chacabuco, aprenderás sobre la vida de los gauchos, participarás en arreos de ganado o cabalgarás por llanuras infinitas. Además, muchas ofrecen alojamiento y cenas con cordero al palo, asado lentamente sobre el fuego.
5. Pescar en Ríos de Aguas Pristinas
Aysén es un paraíso para la pesca con mosca. El Río Palena, el Río Cisnes y el Baker son famosos por sus truchas fario y arcoíris. Contrata un guía local: no solo te llevará a los mejores pozones, sino que te compartirá historias de la región.
Consejos Prácticos para tu Aventura
- Cuándo ir: La temporada ideal es de noviembre a marzo (primavera-verano austral). En invierno, muchos caminos se cierran por nieve.
- Cómo llegar: Vuela a Balmaceda (desde Santiago) y alquila un auto. Si prefieres la ruta terrestre, la Carretera Austral es una aventura en sí misma.
- Equípate bien: Lleva ropa térmica, impermeable, calzado para trekking y un adaptador para enchufes chilenos.
- Respeta la naturaleza: Aysén es un ecosistema frágil. Sigue los senderos marcados y lleva tu basura de vuelta.
Conclusión:
Aysén no es un destino convencional. Aquí no hay grandes ciudades ni lujos sofisticados, pero sí una inmensidad que te hará sentir pequeño frente a la fuerza de la naturaleza. Desde navegar entre mármoles milenarios hasta dormir bajo un cielo estrellado en una estancia, cada experiencia aquí es auténtica.
¿Aceptas el desafío de explorar uno de los últimos territorios vírgenes del Chile? Aysén te espera.