8 Lugares Turísticos en Minas Gerais

Con su diseño suizo tipo chalé, lograría estar vagando por una pequeña localidad rocosa en Suiza, de hecho, se halla en el sur de Minas Gerais en una localidad denominada Monte Verde. Ubicada a 1.550 metros sobre el nivel del mar, esta fascinante localidad forma parte de la serranía de la Serra da Montiqueira, mostrándola a inviernos fríos que logran llegar a cero grados centígrados. La localidad es excelente para un retiro despejado con muchos restaurantes placenteros que brindan la oportunidad de probar la popular cocina de Minas Gerais y llegar a cascadas y sendas cercanas.

Acreditada por su diseño de estilo colonial y barroco, Tiradentes de Minas Gerais es una localidad histórica con vías pintorescas y docenas de comedores que sirven singularidades regionales y caipirinhas habituales transformadas con cachaça local. Todos los espacios turísticos de Tiradentes se hallan en el eje de la ciudad, instigándote a pasear plácidamente y disfrutar del compás lento de la metrópoli. Una de las particularidades primordiales es la iglesia Matriz de Santo Antônio delineada por Aleijadinho, uno de los decoradores más célebres de Brasil, y adornada en su interior con miles de kilogramos de oro.

Ouro Preto de Minas Gerais es una de las urbes más acreditadas de la ciudad de Minas Gerais, prevalecida solo por Belo Horizonte, que es la ciudad vital del estado. Calada en la historia que se encumbra a la calentura del oro de Brasil, parece haber un hito extraordinario o un prodigio arquitectónico en cada esquina, que contiene docenas de iglesias de género barroco, exposiciones fascinantes, obras de arte complicadas y viviendas coloniales. Es acreditado particularmente por la gran cantidad de alumnos universitarios, lo que lo bautiza en un carnaval recreado y sin sueño.

Lavras Novas es una localidad despejada en la región de Minas Gerais y la primordial atracción de la área son las acciones al aire libre. Ubicada en medio de los cerros, la urbe brinda vistas de gran importancia a lo extenso de millas y millas de collados y praderas con numerosas cosas que hacer, como paseos y rappel. Hay refectorios básicos impartidos por todos los rincones, que sirven una gastronomía local saludable y ciertas posadas de albergues naturales donde albergarse.

Una vez en la demarcación de Carangola, las investigaciones en sitios web de emigraciones aún logran agrupar Alto Caparaó de Minas Gerais en otra comarca cercana acreditada como Caparaó Velho. Aunque, las dos áreas son visiblemente diferentes. Alto Caparaó es excelente para aquellos que les apasionan las aventuras al aire libre, ya que el Vergel Nacional de Caparaó brinda días de indagación, como senderismo por el Pico da Bandeira, el tercio pico más alto de Brasil. Otros lugares destacados contienen darse un baño en las albercas naturales entre 1.5000 y 1.990 metros sobre el nivel del suelo.

Esta despejada ciudad es multitudinaria entre las parejas cortejadas y las personas mayores gracias a su medio ambiente tranquilo y encantadores atracciones que se logran indagar a un ritmo pausado. La zona es acreditada por sus aguas termales, principalmente en Thermas Antonio Carlos, que igualmente brinda varios métodos de spa y masajes. Otras afinidades contienen observar a los trabajadores vidrieros, llevar el teleférico a la imagen del Cristo Redentor en la cumbre de una montaña, deambular por los jardines de flores y saludar la catarata Bridal Veil.

Brumadinho es una urbe pequeña con unos escasos albergues sencillos y refectorios locales, y se usa especialmente como punto de partida para indagar otras atracciones colindantes. El más notorio es Inhotim, una vivificante galería de arte al aire libre situada dentro de un extenso jardín botánico. El arte es conexo, como el tubo que te aprueba escuchar los sonidos del eje de la Tierra y la sala de altoparlantes que da el espejismo de caminar por medio de una orquesta que toca. Otros lugares turísticos notorios incluyen Topo do Mundo, un lugar de vista panorámico de 360 ​​grados.

Es el vergel nacional de la Serra do Cipó que lo envuelve, que hace que valga la pena llegar a Santana do Riacho, principalmente para los amantes del senderismo. El parque está colmado de sueltas rutas de senderismo, que ofrecen días de exploración, aunque, no son para los más frágiles y requieren un buen paralelismo de condición física para conservarse al día con las exigentes sendas. Si lo que más le experimenta son los senderos para paseos, diríjase a Vila de Lapinha da Serra, acreditada por sus sendas más cortas y fáciles y sus extraordinarias vistas al borde del lago.