6 Lugares Turísticos de Moquegua

Hay diversas pequeñas localidades pintorescas que esparcen el distrito de Moquegua como Torata con sus extraordinarios molinos pertenecientes al siglo XVIII que todavía utilizan piedra para machacar y sus viviendas con techos inclinados y los collados fértiles como el de Omate, popular por sus frutas y marisco de río. El puerto de Ilo es el primordial puerto industrial del sur de Perú, y las riberas de esta parte de la costa son de delicada arena blanca, impedida una y otra vez por enfáticos llanos y alineaciones rocosas.

En la ciudad de Moquegua se come bien, y sus habitantes poseen fama de tener buen gusto para el consumo culinarip, pastelería y experimenta de vinos, pisco, néctares y macerados. Con una práctica inquebrantable, el arte del consumo y la preparación se ha conservado casi intacto, con procedimientos locales cedidos de generación en generación, ciertas con más de trescientos años.

La vida se bate a un ritmo más lento en localidades como Moquegua que se determina por sus viviendas tradicionales con cubiertas inclinadas, su clima radiante durante todo el año y la fabricación de excelentes piscos, frutas y complementos. La plaza primordial está decorada por el popular Gustave Eiffel, y en la basílica de Santo Domingo, los nativos admiran los restos mortales de conocida Santa Fortunata, sacrificio de los incipientes siglos de la cristiandad.

Moquegua es popular por el cuy chactado, un gazapillo de indias rebozado frito bajo una pesada piedra plana, uno de los platillos más populares del Perú. No se deje acobardar por el diseño cuy de Moquegua, que aparece completo con garras y dientes, ya que es factible que se sorprenda por su sublime sabor, similar al pollo. Existen diversos restaurantes cuy en la localidad que habitualmente cuentan con encantadores áreas al aire libre con vistas a las verdes zonas de cultivo. La multitud de Moquegua reclama en que el mejor pisco procede de Moquegua. Afírmese de probar otra de las peculiaridades de Moquegua, damascos, albérchigos sazonados en pisco.

Edificado en el siglo XIX. La portada posee paredes altas, hechas absolutamente de piedra pero sin el manto de barro que se utilizaba usualmente en otras épocas. Posee una extensa entrada que transporta a un patio soleado y asfaltado. En el interior, hay domicilios hechas de roca y quincha que cuentan con cubiertas a dos aguas, ciertos de los cuales son originales debido al trabajo minucioso del propietario actual, que ha instalado muebles que las moradas en Moqueguana tendrían tenido hace más de un siglo.

La delineación es típica de este ciclo de arquitectura particular, con sus diez ventanas con palancas de metal en el exterior, así como ornamentos y decoraciones locales. Es un edificio de dos pisos, con un balconcillo protegido de madera en el segundo piso. La secundaria historia está edificada con quincha contiene un material de reconstrucción antisísmico y gran parte del piso de roca tallada. La entrada primordial está hecha de roca caliza. El edificio hospeda la agencia central de correos.

Edificado en el año 1994 dentro de las destrucciones de la iglesia madre Santa Catalina de Alejandría. La exposición posee manifestaciones de cerámica, textiles, divisiones de oro y plata y otras maquinarias de los progresos Wari y Tiahuanaco, así como esencias de las civilizaciones preincaicas Chiribaya, Estuquiña y Tumilaca que poseían asentamientos en los valles de Moquegua y el popular Ilo.

Primeramente, se edificó un santuario madre en Moquegua, acreditada como Santa Catalina de Alejandría, que fue flagelada por los invariables terremotos que cercaron la zona. Finalmente, en el año del 1868, un terrible terremoto lo demolió y no logró ser reconstruido. El santuario de Santo Domingo se cristianizó en una capilla parroquial, una de las pocas en el mundo donde se logra venerar el cuerpo existente de un santo, las partes de Santa Fortunata, desenterrados de las Catacumbas de Calepodio, alcanzaron a Moquegua en el año 1798.

El origen de la plaza fue edificada en París, y se expresa que fue diseñada por el especialista francés Gustav Eiffel. La bella fuente fue situada en el año 1877. La vida se agita a un ritmo más lento en localidades como el centro de Moquegua que se determina por sus moradas tradicionales con cubiertas inclinadas, su clima radiante durante todo el año y la fabricación de encantadores frutos y dulces. La plaza principal está adornada con una fuente delineada por popular Gustave Eiffel, y en la basílica de Santo Domingo, los habitantes admiran los restos mortíferos de Santa Fortunata, mártir de los iníciales siglos de la cristiandad. Esta ciudad es sin duda una de las mejores para visitar en estas vacaciones por eso viaja a Moquegua.