6 Mejores Playas de la Isla de Bora Bora

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Bienvenidos, viajeros, a uno de los destinos más icónicos del planeta: Bora Bora. Conocida como la “Perla del Pacífico”, esta isla de la Polinesia Francesa es sinónimo de lujo, naturaleza exuberante y aguas turquesas que desafían la imaginación.

Desde sus icónicos overwater bungalows hasta sus arrecifes de coral repletos de vida marina, Bora Bora es un sueño hecho realidad. Pero hoy, queremos llevarlos más allá de los clichés y revelarles las seis playas que definen el alma de esta isla. Nosotros, amantes de los rincones secretos y las experiencias auténticas, hemos explorado cada costa para compartir con ustedes este recorrido por arenas blancas, palmeras danzantes y aguas cristalinas.

Prepárense para sumergirse en un viaje donde el tiempo se detiene y la belleza natural los conquistará.

Playas de la Isla de Bora Bora

Entre las playas que no te puedes perder de visitar en Bora Bora se encuentran.

1. Playa Matira: La Joya Accesible

Playa Matira
Imagen: pablo_marx; https://www.flickr.com/photos/pablo_marx/

Ubicación: Extremo sur de la isla principal.

Comenzamos nuestro recorrido con Matira, la única playa pública de Bora Bora y, sin duda, la más famosa. Con más de un kilómetro de arena blanca y aguas poco profundas, es el lugar perfecto para quienes buscan relajarse sin necesidad de hospedarse en un resort de lujo. Aquí, ustedes podrán:

  • Disfrutar de un picnic bajo la sombra de las palmeras.
  • Snorkelear cerca de la orilla, donde peces tropicales como el pez loro y el pez ángel nadan entre corales.
  • Presenciar atardeceres espectaculares, con el sol tiñendo el cielo de tonos rojos y dorados.

Matira es ideal para familias y viajeros que desean combinar accesibilidad con belleza. No olviden caminar hacia el extremo sur, donde la playa se fusiona con el océano en una postal perfecta.

2. Playa del Resort Four Seasons: Elegancia y Privacidad

Ubicación: Motu Tehotu, islote privado al noroeste.

Si buscan lujo absoluto, la playa privada del Four Seasons Resort Bora Bora es su destino. Aunque el acceso está reservado para huéspedes del resort, vale la pena mencionarla por su exclusividad. Imaginen:

  • Arenas impecables rodeadas de aguas en tonos esmeralda.
  • Servicio personalizado, con cócteles entregados directamente a su hamaca.
  • Vistas panorámicas del monte Otemanu, el icónico volcán dormido de la isla.

Para quienes deseen una experiencia VIP, recomendamos reservar un overwater bungalow y combinar días de playa con masajes al aire libre. ¡El paraíso tiene nombre propio aquí!

3. Playa Motu Piti A’au: Paraíso para Amantes del Snorkel

 Playa Motu Piti A’au
Imagen: prelude2000; https://www.flickr.com/photos/prelude-2000/

Ubicación: Motu Piti A’au, arrecife exterior al este.

Esta playa, ubicada en un motu (islote coralino), es un santuario submarino. Las aguas calmadas y cristalinas de Motu Piti A’au albergan jardines de coral y especies como rayas águila, tiburones de punta negra y tortugas marinas. Les sugerimos:

  • Unirse a un tour de snorkel guiado para explorar el Canal de Anau, famoso por su biodiversidad.
  • Probar el “poisson cru” (pescado crudo marinado en leche de coco) en un almuerzo típico polinesio.
  • Relajarse en la arena rosada, un fenómeno natural causado por fragmentos de coral.

Es un destino ideal para aventureros y parejas que buscan combinar relax y exploración.

4. Playa del St. Regis Bora Bora: Romance en Estado Puro

Bora Bora
Imagen: Benoit Mahe; https://www.flickr.com/photos/loulou/

Ubicación: Motu Ome’e, islote privado al noroeste.

¿Sueñan con una playa donde el romance sea la norma? La playa privada del St. Regis Bora Bora Resort es el escenario de película que imaginan. Con villas privadas y servicios de primer nivel, aquí podrán:

  • Caminar por la orilla al amanecer, cuando la isla aún duerme.
  • Reservar una cena en la playa, con velas, mariscos frescos y música tradicional.
  • Nadar en la laguna protegida, donde las aguas son tan claras que parecen vidrio.

Este lugar es famoso por haber aparecido en la película “Anaconda”, pero su verdadera magia está en los detalles: desde las flores de tiare que decoran las hamacas hasta el susurro de las olas al caer la noche.

5. Playa Tupitipiti: El Secreto Mejor Guardado

Ubicación: Costa noreste de la isla principal.

Lejos de los resorts, Tupitipiti es una playa salvaje y poco frecuentada, ideal para viajeros que huyen de las multitudes. Para llegar, deberán seguir un sendero entre cocoteros y manglares, pero la recompensa vale la pena:

  • Arenas doradas bordeadas por rocas volcánicas.
  • Olas suaves ideales para nadar o flotar con un kayak.
  • Silencio absoluto, roto solo por el canto de las aves locales.

Es el lugar perfecto para conectar con la naturaleza y sentir la auténtica esencia de Bora Bora. Lleven agua y snacks, ya que no hay servicios cerca.

6. Playa del InterContinental Bora Bora Resort & Thalasso Spa: Sostenibilidad y Lujo

Ubicación: Motu Piti A’au, arrecife exterior al sur.

Cerramos nuestra lista con una playa que combina lujo y conciencia ecológica. El InterContinental Thalasso Spa no solo ofrece una playa privada de ensueño, sino también un compromiso con el medioambiente:

  • Energía renovable: El resort utiliza un sistema de aire acondicionado impulsado por agua de mar profunda.
  • Snorkel ecológico: Sus arrecifes artificiales promueven la regeneración de corales.
  • Spa sobre el agua, con tratamientos basados en algas y perlas negras.

Además, desde aquí podrán admirar el monte Otemanu mientras degustan un cóctel de frutas tropicales. Ideal para viajeros que buscan impacto positivo sin sacrificar comodidad.

Conclusión:

Queridos viajeros, Bora Bora no es solo un destino; es una experiencia sensorial. Cada playa que hemos compartido con ustedes ofrece una perspectiva única: desde el bullicio amigable de Matira hasta la intimidad de Tupitipiti, pasando por el lujo consciente del InterContinental.

Pero más allá de la belleza física, lo que define a esta isla es su mana (energía espiritual). Al conversar con los locales, aprenderán que Bora Bora es un regalo de los dioses polinesios, un lugar donde el océano y la tierra se abrazan en armonía.

Nuestro consejo final: No se limiten a tomar fotos. Sumérjanse en las aguas, saboreen la gastronomía local y dejen que el ritmo “aita pea pea” (sin preocupaciones) los envuelva. Las playas de Bora Bora no son solo destinos, son historias esperando ser vividas ¿Listos para escribir la suya?

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